Un lapso efímero pero muy importante que tiene que ver con la recuperación y la prevención de enfermedades, pase y lea!
Hace unas semanas en un report hablamos sobre “la ventana de la oportunidad” o la conocida ventana anabólica que a grandes rasgos consiste en un período determinado donde nuestro cuerpo es mucho más receptivo a los nutrientes debido a que por un entrenamiento exhaustivo nuestras reservas de “combustible” se agotan y se abre esta brecha que si la aprovechamos, nuestra recuperación será más rápida y de mejor calidad.
Ahora bien, así como esta ventana puede ayudarnos, si no la aprovechamos puede perjudicarnos no sólo en la recuperación, sino en nuestra salud.

Mi experiencia con esta famosa ventana
Corríamos el épica Gaes en Copiapó y la exigencia era alta, con mi partner nos preocupamos de llevar todo lo necesario para mantenernos sanos, vitamina C, frutas, harta comida y ropa abrigaba. Todo parecía andar bien hasta que una de las etapas superó nuestros límites y llegamos casi arrastrándonos a la meta.
El cansancio era tal que sólo quería botar la bicicleta y dejar de luchar hasta con la gravedad, llegando no tenía ni hambre ni sed, sólo quería acostarme y lo hice, grave error!
Dormí un rato y cuando desperté ya sentía rara la garganta, como estábamos en pleno campamento y quedaban varios días no pude hacer mucho y no le tomé atención. En un par de días ya era la garganta y oídos, consulté al médico de la organización y me dijo “flaco, es laringitis. De seguro te pasaste la ventana” (¿?) no entendí mucho, simplemente me fui ese día a correr, pero cada vez que llegaba, estaba un poco más débil.
Me quedó dando vuelta eso de la ventana y de vuelta entre que me puse a averiguar y a conversar con amigos medico/riders aprendí sobre este punto crítico, aquí les va;

La ventana de depresión inmunológica
Luego de realizar un ejercicio intenso y/o prolongado que nos exige mucho, nuestro cuerpo debe comenzar a reparar las fibras musculares rápidamente. Para concentrar todas sus fuerzas en esto, deja otros temas que en ese minuto pueden ser un poco menos importantes de lado, como es el caso del sistema inmunológico.
El resultado de esto es una inmunodepresión donde el cuerpo baja la guardia. Este lapso puede durar incluso 72 horas y si ya tenemos algún virus o microorganismo maligno dando vueltas, se aprovechará de esta situación para atacar.
Usualmente son afecciones respiratorias pero si a eso sumamos otros factores de riesgo como comer alimentos expuestos al aire libre mucho tiempo o agua de la llave en un lugar al que no estamos acostumbrados, podríamos tener problemas.

Como ayudar al cuerpo?
Así como en la ventana anabólica, la ventana inmunológica también necesita de una buena alimentación post entreno. Carbohidratos, alimentos con vitamina C o glutamina pueden ayudar mucho.
La glutamina es un aminoácido que sirve para ganar masa muscular pero también varias cosas más como apoyar al sistema inmunológico, si no estás acostumbrado a suplementarte con glutamina, los alimentos que la contienen en forma natural te la podrían aportar.
Está presente en alimentos ricos en proteínas, carnes como la del salmón, el huevo, lácteos y si lo tuyo es comer verduras, el perejil, los frutos secos y la espinaca la contienen.

Un nutricionista deportivo también podría recomendarte buenos tips para obtener glutamina de manera natural.
No pasar frío después de los pedaleos, cambiarse la ropa mojada y abrigarse también ayudan a no exponer tu cuerpo.
Ya lo sabes, a tener ojo con este punto débil del cuerpo sino quieres pasarte en el médico más que arriba de la bici.
Has tenido algunas experiencias con esta ventana?