Sobre Hidratación :: Mochila vs Caramagnola, Qué debemos Evaluar?

Estamos en plena época de calor donde perdemos mucha agua en cada sesión. Tenemos además varias carreras en las que necesitamos planear bien nuestra hidratación ya que no olvidemos que el agua está presente en muchos (por no decir todos) los procesos de nuestro rendimiento.

Necesitamos agua para procesar los alimentos, para drenar los residuos propios del ejercicio, para la recuperación y sobretodo cuando estamos andando. Por ende es un punto no menor a contemplar en carreras o salidas.

 

 

En algunos casos, como las bicicletas de enduro, la tendencia de sistema de hidratación va más inclinada a la mochila, ya que matamos varios pájaro a la vez. Llevamos agua, herramientas, protecciones y una espaldera al mismo tiempo, sin embargo para el XC, Endurance o CX la cosa va variando. Jugamos con variables como el peso, la distancia, la eficiencia o la seguridad de un sistema frente a otro y llega el minuto de decidir.

Como no queremos equivocarnos, es mejor evaluar. Ya que quedarnos con poca agua puede resultar desastroso, pero llevar agua demás nos desgastará más de la cuenta y también nos puede jugar una mala pasada. Revisemos que puntos son los que más nos conviene evaluar:

 

 

 Cantidad

Si nuestra salida o carrera es larga y no tenemos muchos puntos de acceso al agua nos conviene una mochila, ya que dependiendo del tipo de mochila, podemos transportar entre 1.5 y 4 litros, en cambio, considerando dos botellas grandes podemos sumar a lo máximo 1.5 litros. Ahora, si la sesión es larga pero tenemos varios puntos de hidratación, nos conviene evaluar la botella, haciendo recargas cada cierto tiempo.

 

Peso

Si necesitamos andar ligeros, la botella va un paso más adelante ya que nos permite movernos libres, estar más frescos y llevar lo justo. La mochila nos permite acarrear más cosas. Sin embargo siempre llevaremos un lastre mayor a las botellas.

 

Seguridad

Acá tenemos varios puntos, por un lado, frente a una caída tenemos una protección extra en la espalda gracias a la mochila. Por otra parte, al tener varios compartimientos podemos llevar fácilmente herramientas que nos ayuden a prevenir un problema mecánico. Finalmente y un punto no menor, es la seguridad de nuestro líquido.

Al llevar botellas en la bicicleta, están mucho más expuestas al terreno y sus irregularidades, si vamos a gran velocidad y pasamos por calaminas o sectores rocosos, es bien probable que las botellas puedan soltarse y caer, haciéndonos perder tiempo al recogerlas o una reserva de líquido, si decidimos dejarla ahí.

 

Nota: Para este punto, los portacaramagnolas de aluminio ajustables solucionan bastante el problema de caídas de botellas.

 

 

Finalmente, ambos sistemas son buenos, pero funcionan mejor en situaciones diferentes:

 

  • Si vas a un lugar seguro, una carrera no tan larga o un sitio donde hayan abastecimientos accesibles, te conviene usar botellas. Son más livianas, pero debemos asumir algunos riesgos como las caídas de estas o que se nos acaben y no podamos recargar.
  • Si vas a excursionar, no conoces el terreno o no sabes de acceso al agua es mucho mejor asegurarse, cargar un poco más de peso pero llevar todo en la cantidad suficiente y de forma segura.

 

Por cierto, tanto o más importante que hidratarse en la sesión de pedaleo, es hacerlo antes. Así podemos saldar una posible deuda de agua que tengamos o si nos hidratamos bien justo antes de salir podemos durar más tiempo sin necesitar agua.

Qué sistema prefieres tu? Evalúas algún otro punto?

 

Rodrigo Salazar
FacebookInstagram

Comments

comments