La pálida, pájara, hombre del mazo, hitting the wall o tantas otras denominaciones que hasta parecen tenerle cariño a esta situación, nos muestran que está tan ligada al deporte como la bicicleta al ciclismo.
Básicamente la pálida es cuando llegamos a un límite, el límite de nuestro estanque de combustible y nuestro cuerpo reacciona a esto. La respuesta es denominada Hipoglicemia, que es una baja de azúcar en nuestra sangre, ya que agotamos casi todas nuestras reservas (casi, porque antes de que eso pase, nuestro cuerpo guarda un poco para nuestro cerebro).
Los síntomas más comunes son debilidad muscular, agotamiento, hambre exagerada y en algunos casos sudoración fría y confusión. Simplemente ya no puedes mantener un ritmo y debes parar o seguir muy lento. Es una situación muy desagradable para quién la vive y perfectamente evitable, además, como todo límite, es peligroso.
Porqué entonces muchos, por no decir todos hemos pasado por una pálida?
Yendo un poco más allá de lo que produce, que es y cómo evitarla, nos daremos cuenta que la pálida se produce principalmente porque sacamos el foco de nuestro cuerpo y lo ponemos en los rivales, en la subida o en la prueba en sí.
La pájara nos da muchas señales antes de, pero el no escucharlas nos lleva a que nos llegue el “mazazo” sin previo aviso, ahí ya es tarde. No comimos bien esa mañana, nos empezó a dar hambre y sed pero preferimos no comer, íbamos a un ritmo que no era el nuestro o un laargo etcétera de señales que no quisimos escuchar por ir enfocado en cualquier otra cosa, menos en tu cuerpo.
Ya le pasó a Indurain en la séptima etapa del tour de Francia del 96’ donde millones de televidentes lo vieron descolgarse del grupo y perder fuerzas poco a poco. Contador en el 2011 frente a Schleck «He cogido una pájara increíble» o la dramática pálida de Absalon en el Mundial del 2008:
Entonces, cómo podemos evitarla?
Lo primero y más importante, siempre corre con el foco en tu cuerpo. Escucha las señales que te da y aprende su idioma. Quizás quieras ganarle a todo y es normal si estás en carrera, pero la mejor manera de hacerlo es logrando una mejor versión de nosotros mismos, no intentando hacer o ser lo que otros son. Así te darás cuenta que tienes cartas distintas y debes aprender a usarlas en la jugada correcta.
Comer, es un poco obvio pero no está demás recordarlo. Para hacer un largo viaje debes pasar por gasolina. Para nosotros es lo mismo, vamos! a comer y beber bien, antes, durante y después!!!
No esperes el hambre, porque será tarde. Come un poco periódicamente.
Prepárate, es rico cumplir metas, pero no te lo tomes a la ligera. Entrena, trabaja y prepara tu cuerpo para lo que vayas a hacer. Como escuché una vez de Coco Zurita:
“el valor que le damos a las cosas depende de cuanto sacrificio ponemos en ellas”.
Ponle ganas y llega preparado, cuando lo logres, será mucho más satisfactorio.
Descansa, cargamos energía cuando comemos, pero ponemos esa energía donde debe estar cuando descansamos. Si se viene algo duro, más vale que duermas bien.
La mia…
Mi peor pálida fue en un nacional de XCM donde ya con muchas carreras seguidas encima decidí correr igual. Ese día sentí algo raro en la mañana, como que no habían ganas de nada, ni de comer. Salí a la carrera, partimos y a los 15 mins PAAAFF!! fue tanto el mazazo que me resultó mejor caminar de vuelta. Ahí descubrí por primera vez este trágico pero fabuloso acontecimiento del cuerpo.
Cómo fue tu mejor/peor pálida?
#ElReaderRider