Ese algo interior que viene a decirnos qué hacer, ha estado siempre ahí, desde antes que abriéramos los ojos. La gran parte del tiempo estas reacciones nos cuidan, pero en el Mountainbike, es tan así?
El origen de esta palabra es el Latín «In-stingere».»In» Adentro, desde adentro y «Stingere» que significa expulsar, motivar.
El instinto explicado de manera simple, es una conducta innata e inconsciente que es trasmitida genéticamente entre todos los organismos de una misma especie y eso los hace reaccionar de la misma forma frente a determinados estímulos.
Su finalidad es adaptiva y de supervivencia, involucra muchas veces a todo el cuerpo y en muchos casos actúa por cuenta propia. Digamos entonces que pretende cuidarnos, querámoslo o no.
Hasta ahí todo súper con nuestro segurito interno, el problema surge cuando el instinto no tiene muy claro qué hacer frente a algunas situaciones más complejas.
En el caso de andar en bicicleta, este debe lidiar con varios temas como la velocidad, el equilibrio, los terrenos inestables y la intensidad física, entre otros. Entonces, enfrentarse con algo nuevo y desconocido, manteniendo el equilibrio, sumado a la sorpresa producida por la velocidad, puede generar que nuestras decisiones queden en manos del instinto que (si no le enseñamos previamente) poco y nada sabe de técnicas de Mountain bike.
Para salir del paso el instinto usa una serie de tips o mejor dicho ‘anti-tips’ sobretodo, si el caso es que nuestro repertorio técnico no sea muy amplio.
Entre ellos los «anti tips» o «anti consejos» más comunes que te entrega son:
Frente a una bajada pronunciada -Estira los brazos para no irte hacia adelante
Frente a un rockgarden -Ponte lo más rígido posible!
Frente a un terreno inestable de bajada -Ponte rígido a aprieta los frenos a tope!
Frente a una escalera -Pasa muy lento, con tus brazos estirados y rígidos.
Frente a un derrape en curva -Aprieta frenos y dobla el manubrio hacia donde quieres ir!
Todas situaciones que quizás acá, leyendo esto en el baño, en tu oficina o donde estés pueden parecer hasta lógicas pero nos llevarían a una pérdida de control sobre nuestra bicicleta.
Hay muchas técnicas sobre nuestra bicicleta que requieren de una enseñanza y pueden parecer poco lógicas, pero a la hora de llevarlas al cerro o a la práctica, van tomando sentido.
Una de ellas es entender que si nos ponemos rígidos sobre la bicicleta, frente a un obstáculo, eso hará que comencemos a perder el control. La respuesta a ello radica en que nuestros brazos y piernas amortiguan y se amoldan al terreno, eso genera una adherencia constante, por lo tanto si nos ponemos «duros» lo que hacemos es perder, Conexión con el terreno = Adherencia = Control.
El control sobre nuestra bicicleta es el que nos mantiene sin caídas pero, para poder controlar tu bicicleta, antes debes controlarte tu mismo.
La práctica de este principio va en saber controlar al instinto antes de hacer algo nuevo, difícil o que genere un riesgo para nosotros. Respirar, recobrar el control, calmarse antes de..
Otra de las instancias bastante comunes, es más bien poco deseable pero necesaria. Perder el control en una línea, vas rápido y simplemente se te va la bici. Esos segundos o aveces menos son un punto clave de reacción y control del instinto. NO ponernos rígidos, NO apretar los frenos al 100, NO volvernos locos y creer que ya se perdió todo y que vamos directo a la caída. La clave está en calmarse, poner el cuerpo en posición hacia donde queramos salir y comenzar a amortiguar lo más posible con las extremidades, con esa reacción «anti-instinto» lo más probable es que tengamos muchas más oportunidades de salir de esa.
El derrape Es otra de las situaciones donde el instinto entra con sus malos tips, una de las más complejas de asimilar para el cuerpo.
Cuando nos levantamos del sillín, con el peso levemente hacia adelante apretando el freno trasero a tope en un terreno con poca adherencia o grip, tenemos un derrape.
Hasta ahí simple, pero si lo que queremos es doblar derrapando se pone complejo hasta de comprender.
Resulta que si quieres derrapar hacia la derecha, todo tu cuerpo incluyendo la inclinación de tu bicicleta deben estar mirando hacia la derecha, sin embargo tu rueda delantera debe estar doblando hacia la izquierda, extraño.
Pero si recordamos una escena de la película animada «CARS» donde el Veterano le enseña al joven protagonista a derrapar, explica que tu cuerpo va hacia una dirección pero las ruedas delanteras compensan el descontrol siguiendo el sentido de el derrape, que es el contrario.
Luego, en una determinada situación de carrera, el aprendiz ya tenía la técnica, la técnica dominada se trasforma en una herramienta y con esa herramienta, hay otra nueva manera de resolver las cosas.
En la bicicleta y en el derrape es exactamente lo mismo y se ve más menos así.
(foto de Feño Riquelme Team Mondraker)
Entonces, no siempre el instinto nos dará los mejores consejos. Tratar de ir paso a paso y muchas veces es mejor ir un poco más lento trazando bien y comprendiendo bien lo que pasa que siempre rápido y captando poco el entorno.
Escucha y déjate asesorar por gente experimentada, ya sea algún amigo rider con muchas horas de vuelo o algún equipo, grupo o club establecido.
Pero para la bici, no escuches siempre
Algún otro anti tip del instinto?
#readerrider
-Referencia del significado